Mientras mis pensamientos vagabundeaban, nada
importante pasaba por mi cabeza. Una que otra que otra preocupación por lo que
necesaria al día siguiente. Noche familiar para ser exactos. Era día de ir por
la despensa, por lo regular nunca los a acompaños y esta noche no sé porque decidí
ir con ellos.
En estacionamiento de gran tienda, había un perro amarrado a un poste
con un plástico, se quería desatar y al mirarlo podías ver la
desesperación que tenía. Yo no pude
resistir y me acerque, realmente no me importo si me mordía. Me miro con miedo y yo con tristeza.
Una desesperación llego a mí, no podía hacer
nada por él; mis padres no
me dejarían llevarlo a casa. Quise pensar en mi interior que alguien
dentro de la tienda iba salir por él, que anda más lo había dejado mientras
entraban a comprar. Dentro de la tienda yo me seguía sintiendo mal, sin poderme
resistir más salí a ver si seguía ahí.
Cuando regrese ya no estaba, la cosa fue
cuando realmente retorne con mis padres y pasamos de caja al auto; el perrito
estaba ahí sentado donde hace unos quince minutos antes había estado amarrado. Seguía esperando a su
dueño.
¿Dónde estaba su maldito
dueño? ¿Qué había hecho este pobre animal para merecer ese trato? ¿Por qué lo había
abandonado?
Llegue a la casa, con mis pensamientos todos desconsolados.
Realmente triste por la situación, sintiéndome que no podía hacer nada por ese
pobre animal, que no tiene nada de culpa de que sus dueños sean unos…. Me
guardo mis palabras para ese tipo de personas.
Y ahora, al igual creo yo en otro momento
pensare ¿Seguirá el
pobre perrito esperando a su dueño? Algo más importante. ¿Cuántos días sobrevivirá, siendo que es un
perro casero?
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